Oblatos

La oblación está pensada para quienes, impulsados por el Espíritu Santo y deseando profundizar su vida cristiana, sienten el llamado a integrarse más de cerca en la familia monástica de la Orden de San Benito.

Se ofrece a quienes descubren en sí mismos un gusto por la oración litúrgica, un amor sincero por la alabanza a Dios, un anhelo de silencio y recogimiento, y disfrutan de la lectura contemplativa. Son aquellos cuya vida espiritual prospera en el entorno de un monasterio y comparten el espíritu de la Regla de San Benito como camino de santificación a su medida.

Los Estatutos de nuestra comunidad no son meras normas: son la aplicación cotidiana del Evangelio y de la Regla de San Benito. Su objetivo es apoyar a quienes quieren orientar su vida hacia una relación más íntima con Dios, a la vez que fomentan la comunión con los hermanos oblatos y con toda la comunidad. Gracias a ellos, el aspirante entenderá qué implica este vínculo: su espíritu, requisitos, compromisos y frutos espirituales.

Hacer profesión de oblato es un paso serio que exige reflexión madura. Implica un compromiso profundo, tanto personal como comunitario. Por eso, la incorporación a la oblación es progresiva. De esta relación entre el oblato y el monasterio nace una comunión viva y una mutua colaboración espiritual, que impulsa el proceso de conversión interior.

Los elementos fundamentales para valorar si quieres ser oblato son: la Regla de San Benito, que te informará del carisma benedictino y los Estatutos de los oblatos de este monasterio que es todo lo que hay que tener en cuenta para la vida del oblato.

Estos dos documentos se encuentran en PDF en esta misma página para que puedas conocerlos y meditarlos.

ATENCION: La Regla benedictina es del S. IV por lo que se mantiene la ESENCIA, es decir hay detalles (dormir con cintos o cuerdas, castigo corporal, niños en el monasterio, excomunión) que ya no se practican. Cuando la leas quédate con la ESPIRITUALIDAD no con los detalles poco humanos que puedas encontrar.

Los capítulos desde el prólogo al capítulo 7 son los mas espirituales, el corazón de la espiritualidad benedictina.

Los capítulos 8-18 comprenden cómo se reza en el monasterio. De estos es poco lo que permanece vigente.

El capítulo 22 sobre, cómo han de dormir los monjes, tampoco se lleva a la práctica en la actualidad por diversos motivos.

En cuanto a los capítulos sobre la excomunión y faltas (23-27 y 44-46) se ha de decir que cuando una monja comente una falta, la abadesa habla con ella de manera fraterna y si es necesario le aconseja un correctivo cuyo único fin es ayudar a la hermana a fortalecer eso que la hizo caer.

DICHO ESTO espero que con ambos documentos y con la oración el Señor te ilumine para que puedas saber si quiere que seas oblato benedictino.

Para mas información: oblatos.sahagun@gmail.com